Marvin Bowser Y el arte de capturar imágenes

Washington (Prensa Latina) Marvin Bowser llegó al arte tras 34 años en otros caminos, aunque sí tuvo una importante conexión: una cámara que desde 1984 anticipó inquietudes y, quizás, al reconocido fotógrafo que es hoy en la capital de Estados Unidos.
Texto y fotos Deisy Francis Mexidor
Corresponsal jefe de Prensa Latina en EEUU

Un diálogo exclusivo con Prensa Latina tuvo lugar en la Galería Venn en el hotel Embassy Row, de Washington DC, rodeado de su trabajo, un regalo visual increíble que recrea con un enfoque especial la identidad de la diáspora africana a través de fotografías impresionantes y que convidan a la reflexión.
¿Cómo se explica su entrada en este mundo? Su experiencia en la industria de la Inteligencia de Defensa y sus títulos de la American University y la George Washington University le brindan a Marvin «una perspectiva y un conjunto de habilidades únicos que aporto a mi trabajo fotográfico».
Por eso, como confesó, siempre está buscando oportunidades y desafíos para superar límites creativos.
Cuenta que heredó el amor por la fotografía de su padre, quien lo introdujo en esa forma de arte a través de su propia pasión por ella y todavía captura imágenes con una Nikon, algo que aprendió usando el equipo de su progenitor.
«Antes de ser fotógrafo y actor estuvo 10 años en servicio activo en la Fuerza Aérea. Trabajé para la Marina de Estados Unidos durante seis años como civil y luego 18 como contratista de Defensa».
Cuando dejé la vida corporativa -comentó- tuve algo de tiempo para pensar qué quería hacer a continuación y sabía que tenía en las artes creativas y la fotografía lo que quería porque es algo que ha estado conmigo desde que compré mi cámara real.
Esa «cámara real» que aún le acompaña lo sacó del sendero de la afición para convertirse en un sentido de vida y fue luego «con la llegada de Facebook que comencé a publicar mucho en esa red social».
Llegó un momento para Bowser que se replanteó por qué todo su esfuerzo se lo estaba entregando a Facebook cuando «debería beneficiarme yo mismo de mis trabajos. Entonces comencé mi empresa de fotografía y nació Marvin Bowser Photography».
Uno de sus más recientes proyectos es Black Hair. «Empecé a pensar lo que quería hacer este año en febrero y tuve un proceso muy introspectivo», dijo.
Supo -según reveló- que le interesaba «hacer algo con respecto a la cultura negra, algo muy positivo, lograr imágenes de gente negra haciendo cosas atrayentes. Y soy como lo que une todo eso. Así fue como llegué a Black Hair», una poderosa exploración.
Como fotógrafo, a Marvin Bowser lo impulsa su «amor por capturar la interacción de luces, sombras, colores y texturas, y por utilizar imágenes para contar una historia» y su premisa es capturar la esencia del momento sin interferir en él.
Por ejemplo, «las flores contienen todo eso y desde su ciclo de vida, desde la semilla hasta la floración y luego la muerte, incluso, siempre son interesantes. Las flores en el plazo de un año cambian y es hermoso porque me encantan las estaciones», añadió.
«Tenemos cuatro estaciones en Washington y hay flores en mi jardín que amo todo el año. Esta marca la primavera. Aquella cuando se pone rojo ahora es otoño. Es una excelente manera de quedarse conectado a tierra y con la naturaleza», subrayó.
Tengo la suerte de contar con bonitos jardines alrededor de mi casa y simplemente miro por la ventana y veré algo y agarro mi cámara y voy a tomar fotografías, indicó.
Manifestó que a veces le preguntan de dónde es una u otra flor y simplemente responde «es de mi patio trasero» y en ese minuto surge la propuesta y queda pendiente la invitación para que conozca la Mariposa, Flor Nacional de Cuba. «No he visto una en persona», acotó.
Entonces el artista ofreció el adelanto a la reportera: «estamos trabajado en un proyecto para ir a Cuba. Sería a finales de enero, no es que falten muchas semanas y sería mi primer viaje allí, así que espero que podamos hacerlo realidad porque tengo muchas ganas de que llegue».
«No conozco Cuba, solo de lejos. Estoy emocionado de tener esa experiencia», subrayó.
Marvin es nativo de Washington y proviene de una prominente familia del ámbito político en el DC. Su hermana es la alcaldesa demócrata Muriel Bowser que fue elegida para su tercer mandato en el cargo.
«Podríamos hablar durante una semana sobre mi familia. Somos demócratas y tenemos antecedentes demócratas», puntualizó.
Le escuché hablar de que detesta las políticas egoístas, pues «son un problema en todas partes» y opinó que «los buenos funcionarios apoyan el bienestar de la población».
Culturalmente -apuntó- soy un americano negro, obviamente, y crecí en esta área, pero tuve la ventaja de haber viajado mucho y viví en Alemania durante cuatro años y he tenido la oportunidad de experimentar por lo tanto diferentes culturas y una excelente manera, de hecho, de extender tu cultura es dejarla y mirarla desde la distancia.
Relató además que en los últimos años ha realizado viajes internacionales. Estuvo en África por primera vez en 2017 y fue «volver a casa, por así decirlo, y eso fue realmente revelador. Lo único que lamento es que me tomó mucho tiempo llegar allí, así que estoy buscando una oportunidad para regresar».
Como quien piensa en voz alta dejó abierta la posibilidad de irse a África el próximo año después de retornar de Cuba, «lo cual sería genial porque viajaré con mi cámara y simplemente trataría de recuperar imágenes asombrosas que muestren las diferencias de las personas, así como lo similares que somos».
Parte de su filosofía es esa: «a la gente le importan las mismas cosas, quieren estar seguros, quieren estar alimentados, tener refugio, quieren poder criar a sus hijos, quieren ver a sus hijos ser mejores y eso es universal, ¿verdad? Entonces, ¿por qué pelear?»
Averigüemos dónde estamos juntos -enfatizó-, dónde los puntos son en común y fortalezcamos eso. Luego construyamos puentes para abordar las diferencias. Hagamos eso.